En una playa de arena negra y agua
verde una pareja se unía en un abrazo que
era eternizado en una fotografía captada por un hombre que observaba cándidamente
el paisaje de esa playa del Golfo. El hombre al ver la fotografía se dejó
llevar por la emocionalidad de la escena que saboreaba un abrazo furtivo entre ambos
amantes.
Años después en un cuarto oscuro
y frente a una maquina de escribir ese mismo hombre era castigado por interminables
jaquecas. Entre esos dolores de cabeza y la penumbra de su habitación imaginó a
un cineasta ciego, luego vio la imagen
de los amantes furtivos en la playa de arena negra y comenzó a escribir una historia
de amor. En ese momento de inspiración nacería el film “Los Abrazos Rotos” de Pedro Almodóvar.
Excéntrico, detallista, obsesivo
e insaciable al momento de construir un film, características que lo han
convertido en un artista del cine. Su nombre es casi un adjetivo en Europa y
principalmente en España, almodovariano
para calificar a lo clásico, elegante y tradicionalista, sin embargo el
cineasta confesó que al mirarse todas las mañanas en el espejo no se siente
nada almadovariano.
La infancia y adolescencia de Almodóvar
transcurrió durante la dictadura
Franquista en España. En esa época el país vivió sus años más duros donde
españoles y emigrantes huían al extranjero por un colapso económico que
perjudicaba a la población entera, sin embargo el cine andaba bien y las
películas como El Verdugo, Nazarin, Viridiana entre otras se paseaban por las salas de cine de la
capital y pueblitos como Calzada de Calatrava cuna de Pedro Almodóvar.
Nací en una mala época para España, pero muy buena para el cine, es
la frase que usa Almodóvar para graficar su compulsiva asistencia, desde muy
chico, al cine de su pueblo donde tenía que arrastrar una silla para poder sentarse y llevar una
lata de picón (carbón vegetal) para
combatir el frio durante la proyección.
Con diecisiete años Almodóvar deja
el pueblo de Calza de Calatrava para irse a Madrid ha estudiar y hacer cine. Al llegar a la capital no tenía
dinero, ni familiares. Solo el plan de matricularse en la Escuela Oficial de
Cine para comenzar su carrera en el séptimo arte, sin embargo la dictadura
franquista había cerrado la escuela truncando los planes del joven
Almodóvar.
Ahora no podría estudiar el
lenguaje del cine, pero si aprender el fondo. Entonces, como se acepta una
enfermedad, el joven Almodóvar se acostumbró a esa realidad de una capital
donde no todo era lujos y diversiones sino existía extrarradio y polución,
ruidos y miseria, sin embargo él reconoció que en esas imperfecciones radica, a
veces, la grandeza.
Inmediatamente buscó un empleo en
la compañía de servicio de teléfonos Telefónica
para poder conseguir dinero y comprarse una súper ocho y comenzar a realizar
algunos films. En 1972 inicia a filmar sin parar sus primeros cortos y los
pasea por Madrid y Barcelona.
Al mismo tiempo que se desarrollaba
como cineasta formaba parte del grupo de teatro Los Goliardos donde desarrolló pequeños papeles. Ahí conocería a
Carmen Maura, actriz que lo acompañaría en films futuros léalo Mujeres
al borde de un ataque de nervios, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
y Volver.
La experiencia en las tablas le serviría para culminar la creación de Pepi,
Luci, Bom y otras chicas del montón, su primer largometraje comercial.
Para producir este primer
largometraje Carmen Maura y Félix Rotateta se juntaron para conseguir financiamiento.
Ambos lograron juntar medio millón de pesetas, un equipo voluntario y rodaje
durante los fines de semana. Esa austeridad presupuestaria y la falta de medios
ocasionaron un resultado con tomas
desenfocadas, malos tiros de cámara, sonidos perdidos por momentos, sin embargo
ese conjunto de defectos le dio un estilo a la película.
Pepi, Luci, Bom y otras chicas
del montón se convirtió en una película de culto que fue trasmitida en
circuitos independientes y posteriormente en los cines Alphaville de Madrid
durante cuatro años. Tiempo después
Almodóvar señaló que cuando una película tiene uno o dos defectos es una
película defectuosa, pero cuando tiene tantos, esos defectos le dan estilo.
La historia del hijo de un
derrocado emperador de Tiran que al llegar a Madrid conoce a una ninfómana fue
el siguiente largometraje de Almodóvar que tituló Laberinto de Pasiones y
en menos de tres años ya era un referente del cine español y el reconocimiento
internacional le llegaría con el film ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
calificada por el New York Times como una pequeña obra de arte.
Más adelante por los años 1986
con una dictadura franquista caducada Almodóvar se produce, por primera vez,
asimismo gracias a una ley promulgada 3 años atrás por Pilar Miró que ayudó a
la creación de la productora
Deseo.
Sin embargo se convierte en un reto económico para la precoz productora salir
adelante.
Tan insaciable como él se
describe continúo creando más historias. La siguiente sería una comedia blanca
grabada con Carmen Maura que dio la vuelta al mundo, Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios,
convirtiéndose rápidamente en un éxito que cosechó más de 50 premios nacionales
e internacionales. Además fue nominada al Oscar.
Pasada la fiebre por la
nominación de la Academia, Almodóvar continúo filmando su siguiente proyecto, Átame,
la historia de un secuestrador que al raptar a su amor platónico y que va
intentando demostrarle lo mucho que la
ama. Esta obra marca una ruptura entre Almodóvar y su actriz referente, Carmen
Maura. Sin embargo un joven Antonio Banderas se catapultó al mundo de Hollywood
por su interpretación del secuestrador enamorado.
Ha estos éxitos le siguieron Tacones
Lejanos, un film con una gran intensidad melodramática, y la película que encantó al público y despistó
a la critica, Kika. Y si enumeramos más acerca de la filmografía de Almodóvar este humilde
articulo se extendería demasiado, sin embargo un amante del cine Almodovariano no puede olvidar las
películas Todo sobre mi madre, película que le valió el Oscar y dejó
lucirse a una bella Penélope Cruz.
En la filmografía de este español
también existe el film Volver, para muchos críticos el palmariun de Almodóvar por la fuerza del
film y por las diferentes emociones que es capaz de transmitirle al espectador.
Por si fuera poco la presencia de dos actrices referentes del almodovarizmo,
Penélope Cruz y Carmen Maura, comparten
roles en la película.
Actualmente Pedro Almodóvar está
muy lejos de aquel joven llegado de un pueblo de la provincia de Ciudad Real
que comenzó filmando en una súper ocho cortos y escrito artículos de critica
social, ese joven que sin un centavo se abrió caminos en una industria
complicada durante una época dictatorial. Sin embargo la esencia del genio, el
excéntrico y detallista aun arden dentro de él para continuar creando nuevas
historia que nos muestran lo artístico
de la vida.